Remolacha.
Origen y Procedencia de la remolacha
La "raíz" de remolacha (Beta
vulgaris) es en realidad el tallo bajo de esta planta nativa de la Europa
mediterránea y occidental. Beta Vulgaris L. planta descendiente de la familia
de las Amarantáceas se cree que procede de Italia. Prima hermana de otra
especie silvestre, medicinal y no comestible, en este caso denominada Beta
Marítima L. cuya procedencia también se sitúa en los mares del sur de Europa
así como al norte de África.
Podemos encontrar remolacha en diferentes
variedades, entre las que destacan la remolacha blanca y la remolacha roja, si
bien ambas son muy consumidas, de las cuales aprovechamos tanto la raíz como
las hojas, la remolacha roja es la que encontramos normalmente para consumo
cotidiano y la blanca suele ir destinada a la producción de azúcar o
alimentación de ganado.
En tiempos remotos ya se consumía remolacha
aunque es a partir del siglo diecinueve cuando empezó a destinarse más en
exclusiva para la industria azucarera y en la extracción de alcohol.
la Grecia clásica, las raíces de remolacha eran largas, blancas o rojas, y siempre dulces.
Está dotada de una piel fina que recubre una
pulpa densa y muy suculenta. El color de esta fina piel es variable, desde
rosáceo a violáceo, y de anaranjado a rojizo y marrón. La pulpa suele ser de
color rojo oscuro y puede presentar en ocasiones círculos concéntricos de color
blanco.
Esto se debe a la gran cantidad de azúcares
que acumula, lo que hace que su sabor sea notablemente dulce, aunque acompañado
de un matiz terroso.
Francia e Italia son los dos grandes
productores de remolacha de mesa. En España, durante el invierno se produce en
las regiones del norte, centro y el Levante, mientras que en primavera y verano
su producción se centra en la zona de Andalucía.
Propiedades de la remolacha
Es una excelente fuente de ácido fólico, así
como de vitamina C y potasio. Concretamente 100 g cubren la tercera parte de
las necesidades diarias de ácido fólico de un adulto, la sexta de las de
vitamina C y el 8% de las de potasio y magnesio.
También contiene una cantidad apreciable de
fósforo y apenas aporta calorías (41 por 100 g). Otros nutrientes que se
encuentran en cantidades no desdeñables son las vitaminas B1, B2, B3 y B6, y
los minerales hierro y yodo.
Todos los nutrientes, especialmente el
hierro, se asimilan mejor cuando la remolacha se toma en forma de jugo.
¿Cuáles son los beneficios de la remolacha?
Muchas enfermedades pueden beneficiarse del
consumo de remolacha, sin embargo, se ha de insistir en que la remolacha no
cura nada por sí misma, sino que ayuda a la prevención como un alimento
saludable en la dieta.
ANTICANCERÍGENO
La betanina es el pigmento rojo que da color
a la remolacha y se trata de un flavonoide con potente agente anticancerígeno.
Se ha demostrado que la ingestión de esta
planta inhibe la aparición o el crecimiento de tumores cancerígenos, tal como
constató el doctor húngaro Alexander Frerenegi en sus experimentos llevados a
cabo en animales y personas.
LA TENSIÓN ARTERIAL
La ingestión de zumo de remolacha reduce la
presión arterial gracias a que aumenta la concentración en la sangre de óxido
nítrico que dilata los vasos sanguíneos.
Otras indicaciones de la remolacha son:
• Asma: se ha visto que las personas
asmáticas se benefician de una dieta rica en vitamina C, en la que es rica la
remolacha. Para que tenga una mayor efectividad preventiva, se debe consumir la
remolacha cruda, bien rallada en las ensaladas, o bien haciendo un saludable
jugo.
• Aterosclerosis: las dietas ricas en fibra,
como la que contiene la remolacha, ayudan a reducir la absorción del
colesterol.
• Atletas: al ser rica en carbohidratos de
acción lenta (8,5%) proporciona energía constante.
• Cataratas: el betacaroteno que contiene
parece ser que previene la aparición de esta afección.
• Degeneración macular: la remolacha es rica
en antioxidantes capaces de mejorar el estado de la retina.
• Fragilidad venosa: protege los vasos
sanguíneos y el corazón.
El consumo habitual no representa ningún
riesgo, excepto para las personas con tendencia a formar piedras de oxalatos en
el riñón, porque la remolacha es rica en ácido oxálico.
La remolacha en la cocina.-
De esta planta se pueden utilizar tanto la
raíz como sus hojas verdes, que resultan excelentes, ya sea crudas, escaldadas
o cocidas al vapor, como si se tratase de espinacas. Para esto es importante
escoger los ejemplares más verdes y tiernos.
La remolacha sola, tomada tal cual, tiene un
sabor demasiado fuerte, y por ello en general se consume acompañando ensaladas,
ensaladillas, rallada o cocida.
En jugo también se puede tomar pero es mejor
combinarlo con frutas o verduras de sabor más suave.
Si tomamos la remolacha cocida, es mejor
hervirla entera y luego pelarla y trocearla. De esta manera conserva mucho
mejor sus pigmentos y algo que es muy importante, su aroma.
Las remolachas envasadas que se encuentran en
el supermercado no son mal alimento si no tienen conservantes, si bien el hecho
de la cocción (en casa o de tipo industrial) reduce algo sus cualidades
nutricionales al neutralizar buena parte de su vitamina C. Sin embargo, sigue
conservando todos sus minerales, ácido fólico, pigmentos y flavonoides que le
dan esta gran capacidad preventiva.
Hay que elegir manojos con hojas y tallos
intactos y cuyos bulbos sean de tamaño similar, a ser posible pequeño, para que
se cocinen uniformemente. Se preferirán las raíces pequeñas.
Para guardarlas es mejor conservarlas en el
frigorífico, envueltas en una bolsa de plástico. No se recomienda congelar la
remolacha porque se reblandece.
Cura nutricional
Si se decide hacer una cura nutricional, se
recomienda el consumo de una remolacha mediana cada día en cualquiera de sus
presentaciones (cocida, cruda o su jugo), si bien la remolacha cruda es la que
ofrece una mayor riqueza nutricional.
TIÑE LA ORINA
Ten en cuenta que los pigmentos de la
remolacha tiñen la orina y las heces de color rojo, así que no te asustes, pues
se trata de algo inocuo y pasajero.
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