RECETA DE LECHE FRITA FÁCIL
La
leche frita es un postre de la cocina
Vasca. Consiste básicamente en leche, a la cual se le somete a un
sencillo tratamiento para que obtenga un sabor delicioso y espese un poco.
Después se reboza y se fríe. Es una receta que, aunque conlleva algo de
trabajo, es muy fácil de hacer.
El
secreto para que este postre quede delicioso está en el punto de la cremosidad
de su interior. Debe quedar lo suficientemente sólida para que no se deshaga
pero, lo suficientemente cremosa para que no quede demasiado dura. Así que es
muy importante medir las cantidades para que la leche frita quede realmente deliciosa
INGREDIENTES
200ml de leche+100g de maicena
Cáscaras de limón y naranja
1 rama de canela
3 yemas de huevo
75 ó 100g de azúcar
1 vainilla
20g de mantequilla
Harina y huevos para rebozar
75g de azúcar y 1 cucharadita de canela
en
polvo, para el final
Aceite
Preparación:
1.-
Ponemos los 500 ml de leche en un cazo. Añadimos la rama de canela, las cáscaras
de limón y naranja, cantidad al gusto y sin añadir la parte blanca que amarga
mucho, la vainilla abierta por la mitad (retiramos las pepitas de su interior
para, añadírselas también aquí) y la mantequilla. Calentamos hasta que esté a
punto de llegar a ebullición y llegados a este punto, apagamos el fuego
tapamos. Dejamos infusionar 30 minutos
2.-
Pasado el tiempo, en un bol ponemos las yemas de los huevos y el azúcar.
Batimos con una varilla hasta que espumeen un poco los huevos. Después, en un
vaso ponemos los 200 ml de leche mezclados con la maicera. Batimos con un
tenedor hasta que no queden grumos. Añadimos esta mezcla a la mezcla de huevos
y azúcar y volvemos a batir bien hasta obtener una masa homogénea, lisa y sin
grumos. Esta será la base de nuestra leche frita.
3.- A la
leche que teníamos infusionando, le retiramos las cáscaras, la rama de canela y
la rama de vainilla. Volvemos a calentar a media ebullición (50º- 60º) y añadimos
la mezcla del paso anterior. Comenzamos a remover con la varilla y seguimos
haciéndolo durante uno dos minutos. Veremos cómo de, casi de forma inmediata,
comienza a espesar la mezcla
4.-
Ponemos esta mezcla en un molde o fuente que tengamos en casa. Es importante
que tenga cierto espesor así que, no elijas uno muy grande. Entre 1 o 2 cm de
espesor
estará bien. No suele ser necesario pero, puedes untar este molde con
un poco de mantequilla, para que no se pegue. Al principio, veremos cómo la
leche parece muy líquida pero, esto tiene que espesar mucho más aún. Tapamos
con papel transparente de cocina, de tal forma que el papel quede en contacto
con la leche, para que no le salga costra y dejamos que se temple un poco, a
temperatura ambiente. Después metemos todo a la nevera y dejamos un mínimo de 4
horas. Mejor si es una noche entera
5.-
Pasado el tiempo la leche frita ya tendrá una consistencia mucho más espesa.
Seguirá siendo muy cremosa y delicada pero, será maleable. Así que, con cuidado
la cortamos en porciones rectangulares, o cuadradas, de unos de 3 a 5 cm de
lado. Pasamos cada pieza por harina, después por huevo batido y freímos en
abundante aceite.
6.-
Cuando estén dorados, y calientes en su interior retiramos del aceite y los
colocamos en papel absorbente un par de minutos para retirar el exceso de
aceite. Mientras tanto, en un plato ponemos en un plato unos 75g de azúcar y
una cucharadita de canela en polvo. Mezclamos bien un tenedor y rebozamos la
leche frita por esta mezcla.
Añadir leyenda |
0 Comentario:
Publicar un comentario