Historia del maíz
Según
los hallazgos del arqueólogo norteamericano Richard Stockton MacNeish, se
considera que el maíz era cultivado en Coxcatlán por olmecas y mayas.
Ciertamente
el maíz proviene de Mesoamérica y los
indígenas de la época se encargaron de mostrárselo a sus colonizadores.
Con
la conquista de América se expandió el cultivo de maíz por toda Europa en el
siglo XVII, pero el real auge del alimento en el viejo continente no sucedió
hasta el siglo XIX.
Después
el cultivo se expandió al continente africano y al asiático.
Es
el cereal que está en la cima de las producciones mundiales, incluso supera al
arroz, pero esto no es de extrañar debido a su exquisitez, beneficios y
adaptación a diversos climas.
El
maíz se clasifica como gramínea anual y tiene una estructura extraordinaria.
Posee doble raíz, una es fibrosa y la otra es adventicia (raíces fúlcreas o
zancos).
Mientras
que la mazorca de maíz es la parte comestible de la planta y está compuesta por
un tronco rodeada de granos organizados en hileras.
Además,
es producida por las flores femeninas, cuyos ovarios son fecundados por el
polen.
Al
mismo tiempo la Zea Mays tiene flores masculinas que también se denominan
panícula, panoja y miahuatl.
Se
localizan en las ramas que se desprenden de un eje central. Las florecillas
cuentan con 3 estambres y se encargan de la producción del polen (20 a 25
millones de granos) necesaria para que se fecunden las flores femeninas.
Por
otra parte, el maíz es un alimento muy versátil en la cocina, se disfruta
hervido, asado, macerado, tostado, para preparar harina y aceite.
Además, es de valor calórico ya que aporta
solo 86 calorías por cada 100 g que se ingieran.
La
primera permite que la planta del maíz se mantenga erecta y la segunda provee a
la planta de sostén y absorción.
El
tallo alcanza hasta 4 metros de altura. Se compone de tres capas con
características y funciones distintivas, estas son:
La
epidermis exterior, la cual es transparente e impermeable la pared, cuya
función es transportar las sustancias alimenticias y una médula con tejido
esponjoso encargada de almacenar las reservas de alimentos como el azúcar.
Las
hojas de maíz son grandes y alargadas, alcanzando hasta 120 cm de longitud y 9
cm de ancho. Es a partir de ellas que surge la mazorca (espiga o choclo).
El maíz, la base de la alimentación:
La
gastronomía venezolana es una maravillosa mezcla entre pasado, presente y
futuro. Arepas, tequeños, empanadas fritas, y una gran variedad de quesos
blancos, engalanan el quehacer culinario nacional que va desde lo más
tradicional hasta lo más contemporáneo. Hoy te invitamos a conocer un poco más
sobre una prima hermana de la arepa y la panqueca: la cachapa. Si eres fan de
este delicioso plato criollo y sientes que lo extrañas por estar lejos de tu
país, no dejes de leer este artículo por el que podrás saber mucho más sobre la
cachapa y su ingrediente base: el maíz.
La arepa.-
La
arepa es un alimento elaborado con pocos y sencillos ingredientes, a base de
maíz molido o, actualmente, de harina de maíz pre-cocida, que se mezcla con
agua y sal formando una masa con la que se preparan unas especies de “tostadas”
de forma circular y semi-aplanadas. La arepa y sus variedades son muy populares
y tradicionales en las gastronomías de Colombia, Panamá y Venezuela.
La Cachapa Venezolana.-
La
Cachapa es un plato típico muy Venezolano y se conoce que es de los Llanos , es
una torta fina de maíz molido con queso y azúcar. Es conocida en toda
Venezuela.. Cada Familia Venezolana tiene su estilo propio para la preparación
de estas .. Es muy parecida a las panquecas o las tortas finas , solo que son
hechas de maíz (Jojoto ) muy muy tierno y molido finamente , tienen un sabor
dulzón y generalmente se rellenan de mantequilla y "queso e mano" .
Son elaboradas en Budares o planchas de hierro fundido, aunque más en el centro
son hechas en sartenes de teflón.
LA HALLACA VENEZOLANA.-
Las hallacas se preparan de
la misma manera en todo el territorio nacional, sin embargo, dependiendo de la
región, surgen particularidades en su preparación, que incluyen el agregar sus
ingredientes autóctonos para darles personalidad, identidad o simplemente
atendiendo otro tipo de necesidades, como por ejemplo las restricciones en el
consumo de grasas o carnes rojas, sustituir ingredientes,
La Chicha Andina.-
Es una bebida tradicional de
Venezuela es espesa y ligeramente fermentada a base de maíz pilado, piña.
Se lava muy bien la piña y
se trocea en cubos medianos, se coloca en una jarra con agua hasta cubrirla y
se deja en el refrigerador por 5 a 7 días transcurrido el tiempo se hierve el
maíz hasta que quede blando se deja enfriar y se licuan todos los ingredientes hasta obtener un
líquido espeso, se deja fermentar al gusto, se sirve con hielo..
La hallaquita
Inmortal con sabor que
perdura
Simple, barata, sabrosa y
oportuna. Presente todo el año, puede ejercer el rol de plato
No se trata de la hermana
menor de la hallaca. Ni siquiera de su versión en miniatura. La única similitud
de la hallaquita con la reina de la mesa decembrina, es que consiste en una
masa de maíz con guiso envuelta en hojas. Fin de la historia.
“Masitas elaboradas con masa
de maíz pilado, envueltos en hojas de mazorca de maíz seco (coroto de maíz) y
cocidos en agua hirviendo. La base es igual a la de las arepas, pueden ser
simples o aliñadas, con chicharrón, ají, guisos y otros”, de este modo la
define y delimita, la investigadora Trina Arocha.
Las hallaquita se consumen
todo el año, con una flexibilidad de aliños sorprendente. Al igual que las
arepas existe la versión “viuda”, es decir, sin guiso, ni otros ingredientes
más allá del maíz, lo que hace que se cruce a ratos con los bollitos, que son
otra receta aunque están emparentados. Tanto, que se puede decir que pertenecen
al mismo linaje.
El nombre le viene por la
similitud con la hallaca, solo que en este caso no la viste una hoja de
plátano. No lleva pabilo para el amarre, a cambio exhibe un elegante cinturón
atado a la cintura, elaborado con la misma cubierta.
Es un plato relativamente
simple, preparado con lo que Rafael Cartay en la publicación “Entre gustos y
sabores” (Fundación Bigott, 2010) señala como parte de “los ingredientes
básicos, que se consiguen en todas partes del país (…) se elaboran platos
representativos de la cocina nacional, que tienen como soporte más importante
al maíz, nuestro cereal civilizador por excelencia”.
De calle y de casa por igual
Imposible encasillar a la
hallaquita como un plato de casa o de calle, porque se come en todos lados. Una
verdadera revolucionaria social que se sirve desde las mesas encumbradas como
la casa de Armando Scannone, donde la versión con chicharrón llegó a
armonizarse con Champage, hasta las
contenidas en cavas de anime forradas en
cinta adhesiva, con un cartel escrito a mano que señala su presencia y su
precio, que se expenden en la vía pública.
Por otra parte, es tan
versátil que se puede comer literalmente en cualquier momento del día. Bien sea
como plato principal, con alguna guarnición o intercambiar roles y convertirse
en acompañante. Sus rellenos abarcan guisos de carnes blancas y rojas, queso,
chicharrón de cochino, caraotas, ají dulce, etc.
Como es de esperarse de un
plato tan difundido, que se consume en todo el territorio venezolano, cuenta
con infinidad de nombres: bollo de agua, bollo de maíz, bollos de mazorca,
bollo de pobre, frailecitos, guapitos y hallaca de pobre.
Mal amarrada
Aunque pequeñas, la
sensación que se desborda en masa y guiso, ha hecho que en el lenguaje se
inserten algunas expresiones, como cuando a una persona generosa en carnes la
ropa le queda pequeña, se le acusa de parecer una “hallaquita mal amarrada”.
Cualquier venezolano tiene
clarísima la diferencia entre una hallaca y una hallaquita. La primera es
sinónimo de Navidad y de altos costos en la compra, mientras a la segunda se le
asocia con la cotidianidad, de un plato casi para salir del paso, sabroso,
barato y disponible.
Sin embargo, la hallaquita
al igual que las arepas casi caen en el olvido, porque previa a la aparición de
la harina de maíz precocida en la década del cincuenta, era engorroso el
proceso de procesar el maíz. Algunos recetarios de la época promovidos por los
mismos fabricantes, enseñaban cómo hacerlas con el nuevo producto, entonces se
redujo un proceso de un par de días a no más de media hora.
“La masa es igual a la de
las arepas, pueden ser simples o aliñadas (…) Actualmente, las hallaquitas se
arman y cuecen sin envolver de manera que no logran ni el sabor y textura
originales aportados por las hojas, disminuyendo así su calidad”, afirma
Arocha.
Actualmente, se venden las
hojas secas de maíz para elaborarlas, que por cuestiones de practicidad se
rellenan con masas hechas con harina de maíz precocida, que puede ser blanca o
amarilla. Tanto se adaptado este plato a los tiempos que vivimos, que hasta las
ofrecen empacadas al vacio y congeladas.
Definitivamente, la
hallaquita es esa amiga fiel, que siempre está ahí, no exige demasiado pero da
mucho, disponible siempre que el estómago la requiera. Cae bien, gusta a todos,
pero no goza del reconocimiento que merece. Se trata de uno de los platos más
simples de nuestra culinaria, pero de los más populares y con mayor capacidad
de adaptación. La hallaquita nunca morirá.
TACOS MEXICANOS.-
Un taco es una preparación
mexicana que en su forma estándar consiste en una tortilla enrollada que
contiene algún alimento dentro y algún tipo de salsa. Es considerado como uno
de los platillos más representativos de la comida mexicana.
Los tacos también pueden ser
con doble tortilla cuando el alimento que contenga sea demasiado pesado para
contener con una sola tortilla.
Los tacos pueden ser
sencillos hechos en casa para contener los alimentos preparados en el momento,
una simple tortilla enrollada, una tortilla espolvoreada con sal o también
salsas picantes; también pueden ser más complejos como los tacos al pastor, de
canasta o las flautas (tacos fritos o dorados). Todas estas variaciones se
acompañan con diferentes elementos que pueden ser verduras, salsas, quesos
rallados, cremas y limón dependiendo del tipo y el gusto de la persona. Los
ingredientes y acompañantes varían de región a región pero algunas
preparaciones se mantienen fijas independientemente del lugar. Los tacos
dorados también se consumen tradicionalmente en algunos países de
Centroamérica.
En la actualidad los tacos
están extendidos mundialmente como un tipo de comida rápida. Sin embargo, lo
que se conoce como taco a nivel internacional son los tacos de influencia
estadounidense que difieren bastante en ingredientes y preparación de los
mexicanos y provienen de la comida Tex-Mex, lo que influye en la forma de
preparación y sabor.
LOS NACHOS MEXICANOS.-
La historia cuenta que en la
ciudad de Piedras Negras, Coahuila (México), en un pequeño restaurante llamado
El Moderno, llegaron varias esposas de militares estadounidenses después de
haber cerrado el restaurante, entonces el chef Isidoro López les preparó
ingeniosamente un platillo con lo poco que tenía disponible: totopos y queso.
La historia de su origen varía en esta ciudad, pero se sabe que una de las
personas en la mesa aquel día preguntó al mesero «¿Cómo se llama?»,
refiriéndose al platillo. El mesero respondió con su hipocorístico «Nacho». El
platillo fue incrementando su fama, y simplemente le pusieron el nombre de
«nacho». Cuando la gente quería el platillo, solo decía «Quiero unos nachos».
LAS ENCHILADAS.-
La Enchilada es un plato que
en México se elabora con tortilla de maíz bañada en alguna salsa picante
utilizando chile en su preparación.-
FINALMENTE LAS EMPANADAS VENEZOLANAS.-
La empanada frita es la
reina de las comidas callejeras en el país. Se prepara mezclando harina de maíz
precocida, agua y sal, como cualquier masa para arepa o empanada, más un toque
de mantequilla o aceite para dar suavidad a la masa. Esto es opcional.